Derecho tributario para el tercer milenio

El derecho tributario, mediante su forma metodológica de estudio, se ha centrado, a través del tiempo, en el análisis muy especial de la relación jurídica tributaria.

Es que esta relación jurídica, generadora de obligaciones sustanciales y formales complejas, ha ido mutando con el tiempo. La evolución del derecho, la sociología, las pautas sociales y los movimientos constitucionales han hecho repensar en cada momento la naturaleza de esta relación.

Los estudiosos y doctrinarios de esta rama del derecho se han esforzado (muchas veces sin buenos resultados) en remarcar, una y otra vez, que la relación jurídica tributaria es una relación de derecho y no de poder.

En este aspecto, desde tiempos remotos, los Estados, ante la necesidad de captar recursos cada vez mayores y con métodos más eficientes han oscurecido a la relación de derecho, transformándola en una relación vertical, donde el sujeto Estado (representado por las administraciones tributarias) ha desequilibrado permanentemente esta relación.

Las innovaciones tecnológicas desde principios del siglo XXI –fundamentalmente– no han hecho más que perfeccionar esta forma de dominación.

Los avances tecnológicos en materia tributaria, a pesar de mostrarse como una instancia neutra que solo busca generar más eficiencia en la administración de los recursos tributarios, se han convertido en un factor más de poder y dominación. Son incontables los ejemplos por los cuales las administraciones tributarias en el plano mundial crean y generan cada vez más obligaciones a los contribuyentes, muchas de ellas de difícil o hasta imposible cumplimiento. Lo único eficiente es, en realidad, la nueva herramienta como sutil forma de poder.

La doctrina del derecho tributario, incluso, se ha visto desbordada por la irrupción de la tecnología, y el derecho tributario no parece responder a los nuevos paradigmas que se vienen instalando.

Este ensayo pretende un estudio distinto de la relación tributaria, por eso lo mencionamos como “derecho tributario para el tercer milenio”. Por ello, el trabajo se aboca a relanzar la relación tributaria a través del derecho, basándose fundamentalmente en los nuevos derechos constitucionales de tercera y cuarta generación; o sea, el individuo llamado a contribuir como integrante de un grupo homogéneo que merece derechos diferenciales, y como individuo con derecho de protección frente al avance de la tecnología.

Dicho trabajo, de todos modos, es esperanzador. Espera que muchas voces se eleven y contribuyan a esta propuesta.